En 1985, el artista deseó retratar a las cuatro soberanas del momento como reflejo de la cultura de la fama: Isabel II, Margarita de Dinamarca, Ntombi de Suazilandia y Beatriz de Holanda, la única que aprobó el proyecto. El museo del Palacio Het Loo expone las serigrafías hasta enero, antes de guardarlas debido a su fragilidad